Tratamiento para la rosácea en San Antonio, TX

La rosácea es una afección cutánea común entre los pacientes de piel clara, que causa enrojecimiento de la nariz y las mejillas, protuberancias pequeñas, rojas, llenas de pus y / o piel ardiente e hinchada. Otras partes del cuerpo como la frente, el cuero cabelludo, el pecho o la espalda también pueden verse afectadas. Si bien no existe una causa conocida de la rosácea, se ha encontrado que es hereditaria y puede ser causada por la reacción exagerada del sistema inmunológico a ciertas bacterias. Para diagnosticar la rosácea, el dermatólogo de San Antonio, el Dr. García, examinará la piel y los ojos y diagnosticará el tipo particular de rosácea que tiene un paciente para brindar el mejor resultado posible.

Hay varias formas de rosácea, incluida la rosácea papulopustulosa, la rosácea eritematotelangiectásica, la rosácea ocular y la rosácea fimatosa. Todos se presentan de manera diferente y tienen diferentes opciones de tratamiento.

Aunque no existe cura para la rosácea, existen varias opciones de tratamiento disponibles, incluidos los antibióticos para ayudar con la inflamación. Un paciente puede recibir el medicamento en forma de píldora o como crema, loción o gel. Las píldoras tienden a ser más efectivas a corto plazo, pero pueden causar más efectos secundarios. Si los antibióticos no son efectivos, se ha demostrado que los medicamentos para el acné, como la isotretinoína, funcionan para algunos pacientes. Es posible que se requiera cirugía en los casos en que los síntomas se vuelven permanentes, como vasos sanguíneos agrandados o enrojecimiento que no desaparece con otros tratamientos. La cirugía con láser o la electrocirugía se pueden utilizar para reducir la apariencia de los vasos sanguíneos y eliminar la acumulación excesiva de tejido alrededor de la nariz para mejorar la apariencia de la rosácea. La dermoabrasión es otra opción en la que las capas superiores de la piel se eliminan con una herramienta similar a un cepillo.   

Los síntomas de la rosácea pueden variar de leves a graves. El signo revelador de la rosácea es el enrojecimiento facial. En la mayoría de los pacientes, la parte central de la cara está notablemente roja. Los pequeños vasos sanguíneos de la nariz y las mejillas pueden hincharse y hacerse visibles. Otros síntomas incluyen protuberancias enrojecidas e hinchadas en la cara que se parecen al acné. A veces, los bultos están llenos de pus. La piel también puede sentirse caliente y sensible al tacto. Aproximadamente la mitad de los que padecen rosácea tienen problemas oculares, como irritación ocular, sequedad y párpados enrojecidos e hinchados. En casos raros, la nariz de un paciente aparecerá agrandada porque la rosácea puede hacer que la piel de la nariz se vuelva más gruesa, lo que da como resultado una apariencia bulbosa. Algunos síntomas comunes asociados con los diferentes tipos de rosácea incluyen:

• Rosácea papulopustulosa: los síntomas comunes incluyen enrojecimiento y áreas inflamadas en la cara que parecen brotes de acné.
• Rosácea eritematotelangiectásica: los síntomas comunes incluyen vasos sanguíneos visibles junto con una apariencia enrojecida y sonrojada.
• Rosácea ocular: los síntomas comunes incluyen ojos rojos e irritados y párpados hinchados.
• Rosácea fimatosa: los síntomas comunes incluyen piel engrosada con una textura irregular.

Si bien se desconoce la causa exacta de la rosácea, los médicos creen que es causada por una combinación de factores hereditarios y ambientales. Las personas de ascendencia celta o escandinava parecen tener una mayor incidencia de rosácea. Los pacientes suelen tener otros miembros de la familia que sufren de rosácea o acné severo. Las personas que son propensas a tener un acné grave tienen un mayor riesgo de desarrollar rosácea. Los científicos también creen que las reacciones exageradas del sistema inmunológico pueden causar rosácea, donde el sistema inmunológico de un paciente reacciona de forma exagerada a una determinada bacteria. Sin embargo, no se ha demostrado que esta teoría sea completamente válida.

Hay una gran cantidad de factores que pueden agravar la rosácea, ya que aumentan el flujo sanguíneo a la superficie de la piel. Estos pueden incluir alcohol, comidas picantes, comidas o bebidas calientes, luz solar, temperaturas extremas, baños o duchas calientes, estrés, vergüenza o ira, ejercicio extenuante y ciertos medicamentos.

La rosácea no solo tiene síntomas físicos, sino también emocionales, donde un paciente a menudo es consciente de sí mismo en público y evita situaciones sociales. Si cree que tiene rosácea, llame a nuestra oficina de dermatología para programar una consulta para que pueda mostrar su mejor cara hoy. Nuestro equipo excepcional está a la vanguardia de los tratamientos y hay esperanza y ayuda.