Tratamiento de la culebrilla en San Antonio, TX

Una erupción cutánea dolorosa caracterizada por una tira de ampollas en un lado del cuerpo o la cara se conoce como herpes zóster. Esta afección es causada por el mismo virus responsable de la varicela, el virus varicela zóster, que se reactiva en adultos mayores con sistemas inmunitarios debilitados. Si bien la mayoría de las personas con herpes zóster se recuperarán y no volverán a tenerlo, otras tienen casos recurrentes, que el dermatólogo de San Antonio, el Dr. García, puede tratar de manera eficaz. El Dr. García puede tratar todos los síntomas asociados con el herpes zóster, incluidos el sarpullido, las ampollas, el dolor y la picazón. 

Cualquiera que haya tenido varicela alguna vez corre el riesgo de desarrollar culebrilla porque después de que un paciente se recupera de la varicela, el virus puede ingresar al sistema nervioso y permanecer inactivo durante años. Un sistema inmunológico debilitado causado por el estrés, la enfermedad o el envejecimiento general puede poner al paciente en riesgo de contraer herpes zóster. Ciertos medicamentos también pueden volver a despertar el virus. No está del todo claro por qué se reactiva el virus, pero solo se puede desarrollar el herpes zóster y no la varicela. También existe una pequeña posibilidad de que un paciente con una erupción de herpes puede transmitir el virus a una persona que nunca ha tenido varicela o que nunca recibió la vacuna contra la varicela.

Si bien no existe cura para el herpes zóster, existen varios medicamentos antivirales que pueden brindar alivio, aliviar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones. Los medicamentos comunes incluyen: Valtrex, Famvir y Zovirax. Dado que el herpes zóster puede ser tan doloroso, un médico puede recetar un agente anestésico en forma de gel, crema, parche cutáneo o aerosol. Se puede aplicar una crema para aliviar el dolor, como la crema de capsaicina, en la erupción de la culebrilla para reducir el dolor. También se pueden recetar analgésicos de prescripción médica, como la codeína. También se pueden administrar inyecciones de corticosteroides o anestésicos locales. En algunos casos, un médico puede incluso recetar un antidepresivo para ayudar al paciente a sobrellevar el dolor y los síntomas.

Los síntomas del herpes zóster generalmente solo se notan en una pequeña sección de un lado del cuerpo. Los síntomas más comunes son dolor, hormigueo, entumecimiento, picazón o ardor y / o sarpullido rojo. Estos síntomas suelen aparecer unos días después de que el paciente experimente dolor por primera vez. Otros síntomas incluyen sensibilidad al tacto y ampollas llenas de líquido que pueden romperse y formar costras, así como fatiga, sensibilidad a la luz, fiebre o dolor de cabeza. Algunos pacientes pueden sentirse como si tuvieran gripe. Aquellos que tienen herpes zóster por lo general descubren que sus síntomas llegan en etapas, con el dolor primero y luego los síntomas visibles relacionados con la piel.

Si ha experimentado alguno de los síntomas dolorosos o visibles asociados con el herpes zóster, llame a nuestra oficina de dermatología hoy para programar una cita para un examen completo. Nuestro equipo de profesionales médicos altamente capacitados podrá evaluar sus síntomas, brindarle un diagnóstico adecuado y comenzar con el protocolo de tratamiento adecuado.